Fiestas del Pino / Romería

El mes de septiembre se celebra la festividad de Nuestra Señora la Virgen del Pino, patrona de Gran Canaria, en el término municipal de la Villa Mariana de Teror. Es la fiesta mayor de la isla, y la más importante protocolariamente hablando hasta el punto de contar con un Representante de Su Majestad el Rey, que siempre recae en la figura el Presidente del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Canarias.

            Las fiestas cuentan con dos actos bien diferenciados, la romería ofrenda que se celebra el día 7 de septiembre víspera del día de la virgen, y la Santa Misa y Procesión el propio día 8.

            El día 7 por la tarde y bajo un sol de justicia se celebra la romería, en la que participan los 21 municipios; con carrozas alegóricas a temas típicos canarios, carrozas representantes de los 7 cabildos insulares y la representación del municipio de la Villa Mariana de Candelaria por el hermanamiento de los dos municipios y sus vírgenes, patronas de sus respectivas Islas y Diócesis.

            Todos los participantes van ataviados con trajes típicos y los grupos musicales son muy animados. Las carretas van cargadas de productos para la ofrenda, frutas, verduras, hortalizas, pescado, dulces… productos que luego son repartidos entre las diferentes organizaciones no gubernamentales de la ciudad, para ayudar y auxiliar comedores sociales y centros asistenciales. Los representantes municipales van en romería acompañando a la carreta de su municipio y con un grupo musical acompañado de cuerpo de baile.

            Al llegar a la plaza principal del pueblo ante la Basílica de la Virgen el Alcalde saluda al Obispo y presenta la ofrenda municipal que es entregada por parte de los miembros de la corporación municipal asistentes. Luego el Alcalde saluda al Presidente del Gobierno de Canarias y desde un lateral de la plaza presencia la actuación folklórica del grupo musical representante del municipio.

Es una fiesta muy divertida y en la que se disfruta mucho, sobre todo cuando el sol se esconde, porque siempre hace un sol de justicia. Por la noche el pueblo es un bullicio por todos lados y los representantes institucionales se olvidan de ideologías y de rencillas y disfrutan todos juntos de unas horas de diversión.