domingo, 21 de agosto de 2011

Fiestas del Pino / Misa y Procesión

            Cada día 8 de septiembre se celebra el Día Grande de Gran Canaria,  la festividad de Nuestra Señora del Pino, Patrona de Gran Canaria y de la Diócesis de Canarias. Las autoridades se tienen que recomponer en tiempo record del tremendo jolgorio del que disfrutan la víspera de este día.
            En torno a las 11 de la mañana las autoridades son convocadas en la Casa Museo de los Mayordomos de la Virgen, llegando desde el Ayuntamiento. Casi a esa misma hora la fuerza militar entra en formación y toma posiciones frente a la casa museo para rendir honores al Representante de Su Majestad el Rey.
            El trabajo de un Jefe de Protocolo es hacer que su “señorito” brille con luz propia allá donde le corresponda ubicarse, pues bien yo siempre me salté la llegada de mi señorito para favorecer un mayor lucimiento del mismo. Debido al sentido en el que las autoridades llegan al punto de encuentro, ninguno de ellos saluda reglamentariamente a la Bandera, y por supuesto dicho gesto ni es visto por el público ni recogido por la prensa. Yo vi en ese gesto una oportunidad de regalarle a mi señorito una foto en prensa, foto que no le correspondía ya que a este acto iba como un invitado más, no obstante cada año ganábamos la foto con este gesto, hasta el punto en que la Delegada del Gobierno en Canarias se sumó a entrar por otro lugar.
            En lugar de llegar desde el Ayuntamiento, mi señorito hacía su entrada por la Calle Real, de esta manera tenía que pasar por delante de la formación militar y al llegar a la Bandera, realizaba la protocolaria inclinación de cabeza  como saludo en señal de respeto a la enseña nacional. Este gesto era siempre recogido por la prensa.
            En las Fiestas del Pino nos dábamos cita todos los jefes de protocolo de la isla, pero como señal de respeto siempre dejábamos que los “Decanos” se encargaran de recibir a las principales autoridades, y así lo hacían don Antonio Coto (sempiterno Jefe de Protocolo del Cabildo de Gran Canaria, hoy retirado) y don José Manuel Bastos (Q.E.G.E. Jefe de Protocolo de la Institución Ferial de Canarias), verdaderos maestros de maestros en el noble arte del protocolo.

            Cuando ya han llegado todas las autoridades y unos minutos antes de la hora estipulada para la llegada del Representante de Su Majestad el Rey, los servicios de protocolo ordenan a las autoridades en línea de saludo, con estricta observancia del R.D. 2.099/1983, de precedencias generales en el Estado.
            A la llegada del Representante de Su Majestad el Rey, figura que recae siempre en el Presidente del Gobierno de Canarias, el Alcalde de la Villa Mariana de Teror, el Muy Ilustre Señor don Juan de Dios Ramos Quintana, ofrece le ofrece el bastón de mando de la villa, y desde el podio ubicado al efecto recibe los honores de ordenanza. Tras la interpretación del Himno de España el Representante de Su Majestad pasa revista a la fuerza, acompañado por el Teniente General Jefe del Mando de Canarias, con el perceptivo saludo a la bandera.
            Una vez ha pasado revista a la fuerza comienza el saludo a las autoridades civiles y militares, el Representante de Su Majestad el Rey aguarda en la Casa  Museo de los Mayordomos de la Virgen, mientras que el resto de autoridades se dirige al interior de la basílica.

            En la basílica las autoridades ocupan las dos naves del crucero y aquí se produce una salvedad. El Representante de Su Majestad debe ocupar un sitial diferenciado y preferente y así es, pero en lugar de estar ubicado a la derecha del altar, en el lado del Evangelio, es ubicado a la izquierda del altar, en el lado de la Epístola. (La derecha e izquierda del altar se nomina siempre desde el altar, de tal suerte que la derecha es la izquierda de quien mira desde la nave central, y la izquierda, la derecha del observador). Ello obedece a un singular privilegio. Por Real Cédula de Carlos III el Presidente y el Fiscal Jefe del Tribunal de Justicia de Canarias, herederos de la figura del Regente, tienen carácter de Regentes de Su Majestad y por ello en sede eclesiástica de la Diócesis de Canarias, tienen derecho de preeminencia en sitial separado y preferente en el lado del Evangelio, este privilegio sólo se pierde ante la presencia de los miembros de la Familia Real. Debido a este privilegio la residencia oficial del Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias en la Plaza de Santa Ana, se denomina Casa Regental, pues en efecto este privilegio les confería el carácter de regentes.
            Pues bien en la nave del evangelio se ubican cuatro sillones, presididos por el Acalde de la Villa Mariana de Teror y en segundo lugar el Presidente del Cabildo de Gran Canaria. Los últimos años invitaban a esta línea presidencial al Alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, por ser al mismo tiempo Ex Presidente del Gobierno de Canarias y aunar tan altas magistraturas, pero lo habitual es que en los extremos de esos cuatro sitiales se sienten los representantes de los municipios hermanados con Teror, principalmente el municipio tinerfeño de Candelaria y el grancanario de Valleseco.
            Justo en frente, en el lado de la epístola, se ubica el Representante de Su Majestad el Rey y los representantes civiles y militares siguiendo el orden del R.D. 2.099/1983.
            Cuando todos están sentados el Excmo. y Rvdo. Sr. Obispo de la Diócesis de Canarias sale a la puerta a recibir al Representante de Su Majestad el Rey, que es acompañado desde la Casa Museo de los Mayordomos de la Virgen por don Antonio Coto. Cuando ya todos están en sus sitios, comienza la Santa Misa Oficial por Nuestra Señora la Virgen del Pino.

            Al finalizar la Santa Misa comienza la procesión de la Virgen por las principales calles del casco del pueblo. El recorrido no es demasiado largo y se agradece la sombra que propician los grandes árboles y las nobles edificaciones.
            Desfilan en procesión el Representante de Su Majestad el Rey, la Corporación Municipal de Teror, el Cabildo de Gran Canaria que lo hace precedido de sus maceros, y las autoridades civiles y militares, que desfilan en orden inverso, cerrando el desfile las más altas autoridades. Todo ello acompañado de la banda municipal y la banda de guerra del Ejército de Tierra. La Virgen desfila escoltada por militares con uniformidad de época.

            Al finalizar la procesión las autoridades toma nuevamente posición en hilera para proceder al desfile de la fuerza y la despedida de la misma, siendo el acto presidido por el Representante de Su Majestad el Rey.


            El día Del Pino del año 2008, fue muy especial para los jefes de protocolo. El año 20 de septiembre de 2007 se había jubilado don Antonio Coto García, sempiterno Jefe de Protocolo del Cabildo de Gran Canaria y Decano de los Jefes de Protocolo en Canarias, pues comenzó sus funciones en 1973.
            Sabiendo de su profundo sentir religioso, del que sin duda alguna nos hemos beneficiado todos, pues jamás tuvo una mala palabra y siempre estaba dispuesto a ayudar a quien le pidiera colaboración, pues conocedores de este sentir, su compañero José Manuel Bastos, habló con el Vicario General de la Diócesis de Canarias, el Ilmo. Sr. don Hipólito Cabrera quien por medio del Obispo cursó petición a la Santa Sede para conseguir la Bendición Apostólica del Santa Padre.
            Lo engañamos con ayuda de su siempre amable mujer y el día del Pino de 2008 ejerció nuevamente como Jefe de Protocolo, pues no sabía decir que no a la petición de ayuda y colaboración de sus colegas. Lo que no sabía es que en la sacristía de la basílica el Obispo le haría entrega en nombre de Su Santidad, del diploma que le confería la Bendición Apostólica del Santo Padre.

            Fue un momento muy emotivo, ver como se le saltaban las lágrimas y como se emocionaba al agradecernos el gesto. Yo creo que nos quedamos cortos, pues jamás podremos expresar suficientemente la amistad y gratitud que le tenemos a este gran Jefe de Protocolo, Maestro y Amigo de quienes seguimos sus pasos profesionales.

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