miércoles, 20 de julio de 2011

Recepciones y Visitas - I

     A lo largo de cuatro años al frente de una jefatura de protocolo como la del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, son múltiples las visitas y recepciones. Unas eran institucionales, otras oficiales, otras privadas, y claro está, las visitas secretas de las que obviamente solo diré que existen pero que de ellas no se habla, son las que realizan ciertas autoridades o personalidades, pero que si llegara a filtrarse, todos juraremos y mantendremos que jamás ha existido.

     Fueron múltiples las visitas, obviamente al tratarse de una de las ciudades portuarias más importantes de España y paso obligatorio para cruzar el atlántico muchas fueron las recepciones a los comandantes de buques escuelas de todas las banderas, o buques de guerra que por aquí pasaron, de entre los que destaco el Juan Sebastián de El Cano (Buque escuela español), el Américo Vespucio (Italia), el Cuauhtémoc (México), el Libertad (Argentina), el Esmeralda (Chile) o el Capitán Miranda (Uruguay).


Yo recuerdo nítidamente tres recepciones, la primera recepción del mandato que fue la del  Alcalde de Nouadhibou; la última institucional que fue la del Presidente del Senado el Excmo. Sr. Don Javier Rojo, y la del Embajador de Uruguay y el Comandante del Buque Escuela de Uruguay.
     Con el Comandante del Buque Escuela Capitán Miranda de Uruguay, nos visitó el Embajador de Uruguay en el Reino de España, además de los ayudantes navales y el enlace de la armada española, que era con quien me coordinaba para estar atento a su llegada. Cuando se produjo esta visita la Alcaldía aún estaba en las oficinas municipales, las Casas Consistoriales fueron reabiertas en 2010 y esta visita tuvo lugar en 2008. Recibí a las autoridades en la puerta principal y nos dispusimos a tomar uno de los dos ascensores que principales que tiene el edificio de 6 plantas. Tiene otros dos que son secundarios y están en otro extremo del edificio, más uno que es el ascensor privado del Alcalde, pero que es muy estrecho y no permite más de tres personas por viaje.
      La visita se desarrolló con total normalidad, la formalidad de siempre, la cortesía de siempre y el intercambio de regalos. Es costumbre de las fuerzas armadas en general y de la marina en particular, regalar metopas con motivo de sus visitas. A los buques es costumbre regalarles algún libro del lugar para la biblioteca del barco, como muestra de sus navegaciones por el mundo, además de algún pisapapeles o recuerdo de otro tipo.
     Al finalizar la visita acompañe nuevamente a los invitados hasta la puerta principal del edificio y al coger el ascensor para bajar se produjo la bochornosa anécdota. Al llegar a la primera planta, por arte de la meigas el ascensor se dejó deslizar hasta la planta 0, el sótano donde se encuentra la cafetería y algunos servicios. Esto habría sido lo de menos si las puertas se hubieran abierto pero esto no ocurrió. Todos nos miramos incrédulos pero nadie dijo nada. Yo no dejaba de presionar el botón amarillo del ascensor hasta que por fin alguien golpeó desde fuera e indicó que ya venía a sacarnos. Tres minutos que parecieron tres siglos. Al cabo de este tiempo me giré y me dirigí al Embajador “Sr. Embajador… ¿Su excelencia se ha quedado alguna vez encerrado en un ascensor?” No, fue su respuesta, a lo que yo añadí “mucho me temo que nos recordará siempre por este incidente pero no nos lo tenga en cuenta”, todos nos echamos a reír y pudimos aguantar los otros 2 minutos que tardaron en sacarnos. Estuvimos encerrados 5 minutos. Despedí la visita con la cara colorada y sufriendo vergüenza ajena pues yo no era responsable del fallo del ascensor pero me sentía como tal. Como para no olvidar esta visita.
     La primera visita que tuvo el Alcalde fue el Alcalde de de Nouadhibou (Mauritania), el Sr. Don  Mohamed Fadel Ould Aboubakrine, a los pocos días de la toma de posesión. Lo singular de esta visita es que después del mudo fotográfico para los medios de comunicación y tras la conversación privada de los Alcaldes, entré en el despacho para que se entregaran los regalos institucionales, en ese momento y tras intercambiarse los regalos el Alcalde de Nouadhibou me dice “¿Posible foto?, le indico que si que voy a avisar al fotógrafo oficial,  y él nos sorprende a todos metiéndose la mano en la chaqueta y sacando una cámara doméstica mientras me decía “No, con esta, p´a mi mujer” y acto seguido cogió al Alcalde Saavedra y se lo llevó delante de las banderas oficiales. Todos nos quedamos asombrados y claro no hemos podido olvidar la visita y la anécdota.
     La visita del Presidente del Senado el Excmo. Sr. don Javier Rojo, se produjo el 26 de marzo de 2011, aprovechando una visita privada del mismo a la isla. En la Sala de Autoridades de Aeropuerto de Gran Canaria recibí al Presidente del Senado y tras tomar un café y ponerle al día del programa nos dirigimos en un vehículo de alta gama hasta las Casas Consistoriales, escoltados por un coche y dos motos de la guardia civil.
     En las Casas Consistoriales nos esperaba el Alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, el Excmo. Sr. don Jerónimo Saavedra Acevedo y los portavoces de los grupos municipal socialista, el Ilmo. Sr. don Néstor Hernández López; el vice portavoz del grupo municipal popular el Sr. don Felipe Afonso El Jaber; y la portavoz del grupo municipal mixto la Excma. Sra. doña María Bernarda Barrios Curbelo. Fue recibido a pie de coche por el Alcalde y seguidamente todos hicieron un pequeño posado para la prensa.
     Accedieron a las Casas Consistoriales por la escalera principal y realizaron una pequeña visita a las mismas, comenzando por el Salón Dorado. En la Sala Millares dejó testimonio de su visita en el Libro de Firmas y recibió un recuerdo de la ciudad. En este momento y distendidamente se atendió a los medios de comunicación.
     Prosiguiendo con la visita la comitiva accedió a la terraza desde donde disfrutaron de unas maravillosas vistas de la ciudad. Acabada la visita en las Casas Consistoriales el Presidente y el Alcalde se despidieron de los portavoces políticos, para dirigirse a continuación  a visitar las obras de los futuros “Jardines del Exordio”, donde pocos días antes había sido instalada la gran escultura “Exordio El Tritón”.

     En los futuros jardines del exordio esperaba la Delegada del Gobierno, la Excma. Sra. doña Carolina Darias San Sebastián. Allí los tres plantaron un ejemplar de coccoloba uvífera. Un árbol conocido popularmente como uva de playa, que está bien adaptado a la cercanía del mar. Luego descubrieron una placa conmemorativa para perpetuar este hecho.
     Seguidamente los arquitectos e ingenieros del proyecto le explicaron las actuaciones que se estaban llevando a cabo para lograr lo que en breve se conocerá como “Jardines del Exordio”, que deben su nombre a la gigantesca escultura de bronce llamada “Exordio, El Tritón” cuyo autor es Manolo González. Tras realizar una divertida sesión de fotos a los pies de la imponente escultura se produjo un segundo y último encuentro con la prensa.

     Finalizada esta parte de la visita, la comitiva se dirigió al puerto deportivo de Las Palmas, concretamente a las instalaciones de la Federación Canaria de Vela, donde la Delegada se embarcó en el único bote femenino que existe y salió a preparar la siguiente “pega” o regata. El Presidente Rojo no pudo resistir las ganas y se embarcó en el fueraborda de la organización y también salió a conocer el campo de regata. Mientras el Alcalde departía con los boteros en las instalaciones de los diferentes equipos. Al regresar el Presidente y la Delegada, conjuntamente con el Alcalde cursaron una visita por todos los locales de los equipos que ofrecían lo mejor de cada cual, sobre todo teniendo en cuenta que era casi la hora de comer y que los boteros y sus familias preparan grandes comilonas los días de regata.
     Al finalizar el recorrido tuvo lugar un almuerzo privado en un restaurante cercano, que fue muy distendido. Tras las despedidas comenzó la parte privada de la visita del Presidente, que obviamente por discreción no desarrollaremos.
     Muchas fueron las recepciones y visitas que tuvieron lugar al cabo de 4 años, y uno se acuerda de todas con más o menos nitidez, pero estas tres que he desarrollado aquí tienen un especial lugar en mi memoria.

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